AdBlue: problemas que puede ocasionar
El AdBlue es un sistema anticontaminación que equipan los coches diesel. Un aditivo que se ocupa de reducir las emisiones de NOx en la estructura de mecanismos de anticontaminación de los vehículos diesel modernos. Y, aunque es verdad que pueden generar algunos problemas, se ha convertido en un mal necesario para mantener un poco más limpio el aire de nuestras ciudades.
Es cierto que este tipo de sistemas son menos propensos a generar averías como otros sistemas de contaminación que tradicionalmente ha causado más de un quebradero de cabeza a muchos conductores, pero es obvio que no están exentos de sufrir problemas y averías. A fin de cuentas, utilizan un depósito para el aditivo, sensores de presión, nivel y temperatura, y una bomba con sus válvulas correspondientes, que pueden estropearse y obstruirse. Y es que, al estar basado en un aditivo, es normal que haya que efectuar una recarga periódica.
No obstante, es necesario enfatizar que no se trata de un dispositivo propenso a averías, ni que incluya piezas cuyo coste de reparación sea muy elevado. De hecho, los problemas que suelen tener, normalmente están relacionados con un mantenimiento deficiente o con la falta de recarga del aditivo.
Problemas y mantenimiento del AdBlue en los coches diesel
Los problemas más frecuentes que suelen tener los sistemas AdBlue son la recarga y el mantenimiento. Uno de los más habituales suele ser que el AdBlue se ha agotado. Hay que tener en cuenta que los coches diesel modernos que incorporan este tipo de sistemas nos avisan antes de que se agote y, algunas veces, los depósitos han sido diseñados para que dure todo un periodo de mantenimiento. Aunque no siempre es así, ya sea porque el depósito no es muy grande, porque su duración es menor que el intervalo que transcurre entre un mantenimiento y otro o porque hacemos un uso más intenso del coche.
Lo que sucede es que, aquellos vehículos diesel que incorporan AdBlue, al encontrarse homologados para funcionar con ese dispositivo, no funcionarán correctamente cuando el aditivo se haya gastado. El automóvil tendría que alertarnos del bajo nivel del AdBlue cuando se agote e, incluso, activar el modo fallo y dejar de funcionar cuando el nivel de aditivo sea muy bajo, evitando así que el motor pueda ponerse en marcha, impidiendo que se circule de manera irregular.
¿Qué hacer cuando se agota el AdBlue?
Lo que tenemos que hacer es resolver el problema antes de que sea peor. Esto significa que tenemos que recargar el depósito de AdBlue cuando recibamos las primeras alertas de que el nivel es muy bajo. Por lo general, la opción más rápida es hacerlo nosotros mismos, pero también podemos hacer una visita al taller y que lo haga un profesional.
El primer paso es localizar la boca de carga del depósito de AdBlue del coche y, aunque generalmente, suele encontrarse al lado de la boca de carga del carburante, siempre es recomendable consultarlo en el manual del vehículo. Las gasolineras suelen disponer de un surtidor de AdBlue, ya que es un sistema que utilizan bastantes coches en la actualidad. El proceso de recarga es muy sencillo. Solamente tenemos que conectar la manguera del surtidor de AdBlue o usar una garrafa portátil.
Como puedes ver, el AdBlue de los diesel no tiene por qué ser un foco de averías habituales, pero sí causar problemas si descuidamos su recarga. Por este motivo, es fundamental seguir estos consejos y tener en cuenta que, gracias a sistemas de anticontaminación como este, los niveles de contaminación de la atmósfera se reducen considerablemente con respecto a hace algunos años.