
Averías más frecuentes en las cajas de cambio manual
El ciclo de vida de la caja de cambios suele ser tan extensa como la del propio vehículo. Con lo cual, es habitual que no tengamos que realizar reparaciones si se lleva a cabo un buen mantenimiento de la misma. Hay que tener en cuenta que se trata de un elemento esencial del sistema de transmisión, que, mediante distintas relaciones de los distintos componentes, permite que una misma velocidad de giro del cigüeñal se convierta en una velocidad de giro distinto en las ruedas de tracción.
Así pues, la caja de cambios actúa como intermediaria entre el cigüeñal y las ruedas, de modo que siempre logren la potencia requerida para desplazar el coche, sacando el máximo partió posible al motor.
Un mantenimiento deficiente del vehículo o el exceso de kilómetros suelen ser las causas principales de las averías en las cajas de cambio manual. Y la mayor parte de las veces, el precio de este tipo de reparaciones suele ser muy alto, ya que son necesarias muchas horas de trabajo.
1. Holgura entre engranajes
La holgura entre engranajes provoca que la caja de cambios haga un ruido excesivo. En vehículos con muchos kilómetros es normal que los engranajes se vayan deteriorando y que se generen ruidos. Por lo general, este molesto ruido está relacionado con un mal asiento de los engranajes entre ellos, lo que ha hecho que vayan perdiendo material con el tiempo.
En estos casos, la solución pasa por desmontar la caja de cambios y abrirla. Este trabajo tiene un coste de alrededor de 1.000 euros, pero, como medida provisional, es recomendable usar algún aditivo con base de teflón.
2. Sincronizadores desgastados
Si los sincronizadores están deteriorados, puede que alguna marcha se salga de repente. Esto suele ocurrir en vehículos con muchos kilómetros. Este tipo de averías suelen ser muy costosas, ya que es necesario desmontar la caja de cambios, lo que requiere de muchas horas.
3. Fallos en las varillas de cambio
Un fallo en las varillas de cambio puede dar lugar a ciertas dificultades para introducir las marchas. Las varillas o mecanismo de mando son los elementos que generan el movimiento desde la palanca de cambio al interior de la caja de cambios. La deformación de estos elementos o de los “silenblocks” que los conectan es una de las averías más habituales. Algo que puede solucionarse con una sencilla revisión.
4. Defectos en el embrague
Un fallo en el embrague puede hacer que encuentres alguna dificultad a la hora de introducir las marchas. Con lo cual, el desembrague no se lleva a cabo totalmente y este mecanismo no funciona correctamente. Puede que sea porque el embrague ya está gastado, con que no esté lo suficientemente tenso o, sencillamente, con la costumbre del conductor de no pisar a fondo el pedal. Sustituir el embrague en un coche medio suele costar unos 600 euros.
5. Deterioro de los cojinetes
El desgaste entre los cojinetes también puede generar un ruido extraño. Del mismo modo que la holgura de los engranajes, la solución pasa por desmontar el motor de la caja de cambios, por lo que la avería también suele ser costosa. No obstante, como primera medida, puedes usar un aditivo que elimine estos ruidos.
6. Juntas en malas condiciones
Las juntas en malas condiciones pueden generar fugas de aceite debido a la carcasa del cambio. Algo que suele ocurrir en coches con muchos kilómetros. La solución en estas situaciones es abrir la caja de cambios y reemplazar las juntas dañadas.
7. Aceite inadecuado
El aceite es un elemento esencial de la caja de cambios, ya que asegura una buena lubricación de todo el sistema constantemente. Obviamente, es necesario cambiar el aceite de manera periódica para evitar averías. Eso sí, es importante usar el recomendado por el fabricante. Ten en cuenta que un lubricante espesos o con propiedades distintas pueden generar dificultades para cambiar de marcha.