Cómo funciona un coche híbrido
Los coches híbridos son aquellos que combinan un motor térmico de gasolina con uno eléctrico que proporciona el movimiento mediante la tracción eléctrica. Además, generalmente cuentan con unas baterías o módulos de ion litio que complementan el suministro de energía y permiten su almacenamiento. Las baterías alimentan el motor de electricidad, de manera que pueda arrancar, y se encargan de aportar la potencia necesaria para propulsar el motor, aprovechando al máximo la energía que se va creando durante la conducción, evitando desperdiciarla y consumiendo menos gasolina.
Por su parte, el divisor de potencia es el tren de engranajes que combina la energía que suministran los sistemas eléctricos y térmico. Su papel es clave, siendo responsable, por ejemplo de proporcionar una experiencia de conducción suave y sin saltos. Pero también destacan otros elementos como las ruedas motrices, el generador y la unidad de control de energía.
La gran ventaja es que el sistema híbrido es autónomo y se ocupa de activar el motor eléctrico o el térmico, o incluso ambos al mismo tiempo, en función de la aceleración, la velocidad o el nivel de carga de la batería, por ejemplo. Por lo general, cuando hay energía suficiente y las condiciones de velocidad lo permiten, es la energía eléctrica la que se encarga de propulsar el automóvil.
Tipos de coches híbridos
Híbrido enchufable (PHEV)
El «Plug-in Hybrid Electric Vehicle» o híbrido enchufable es un tipo de híbrido que incorpora un motor de combustión interna, normalmente de gasolina, ligado a un motor eléctrico. Ambos motores pueden mover el coche de forma independiente y la parte eléctrica posee una batería más pequeña que suele ofrecer una autonomía de 50 km para recorridos urbanos.
La gran ventaja de este tipo de híbridos es que cuentan con un sistema de autoregeneración de electricidad a través del motor de combustión o mediante el sistema tradicional de enchufado a la red eléctrica, lo que permite que sea posible conducir en modo 100% eléctrico en pequeños trayectos. En cualquier caso, es el conductor el que decide en qué modo quiere circular o combinar ambos motores en función de sus necesidades.
Híbrido no enchufable (HEV)
El «Hybrid Electric Vehicle» es el concepto tradicional de híbrido. Presenta ciertas similitudes con el enchufable o PHEV. La diferencia es que la batería no puede recargarse a través de la red eléctrica, sino que usa el motor de combustión o un sistema de energía cinética que aprovecha las fases de desaceleración y frenada. Con lo cual, su autonomía eléctrica es más corta. Para lo que realmente sirve el motor eléctrico es para ayudar a reducir los consumos en recorridos urbanos.
Híbrido suave de 48 voltios o «Mild Hybrid»
También conocidos como micro-híbridos, los Mild Hybrid incorporan un sistema eléctrico de 12 voltios cuya energía se destina a los elementos auxiliares, como los sistemas multimedia, la iluminación o los elevalunas. El caso es que las tecnologías que se implementan actualmente en los coches más modernos demandan cada vez más energía, por lo que han empezado a aparecer los sistemas de 48 voltios.
En estos casos, el motor eléctrico puede detener el motor de gasolina en circunstancias en las que no podemos reducir el consumo y las emisiones, como en situaciones de desaceleración o frenada, aprovechando el momento para guardar la energía generada por el movimiento del motor. Además, el mayor voltaje contribuye a reemplazar el alternador y el motor de arranque o el uso de suspensiones activas y pequeños motores eléctricos que pueda incluir el vehículo.