El volante está duro: causas y soluciones
Puede que alguna vez hayas notado que el volante del coche se pone duro. Aunque la dirección asistida facilita el manejo del vehículo y nos permite controlar mejor la respuesta del mismo, también podemos encontrarnos con algunos problemas. Si el volante está duro, puede estar relacionado con varios factores o con un conjunto de ellos. De igual modo que, hoy en día podemos encontrar distintos tipos de direcciones, lo que también suele estar muy relacionado con la rigidez en el volante.
¿Por qué el volante del coche se pone duro?
Fallos en los neumáticos
Por suerte, la causa más habitual de que no podamos mover bien el volante es la falta de presión de las ruedas. Es un problema que resulta bastante sencillo de detectar con un compresor de aire en la gasolinera o revisándolo en el momento. La medida estándar suele ser de 2,5 bar, pero es recomendable seguir las indicaciones del fabricante, que encontrarás en la pegatina del lateral de la puerta del conductor.
También puede suceder que las ruedas desalineadas hagan que las ruedas se desalineen y que hagan que la dirección se endurezca. Si al conducir el vehículo en línea recta, el volante no está totalmente en vertical, puede que sea precisamente por este motivo. En este caso, tendrías que acudir a un taller mecánico lo antes posible.
Fallos en el sistema de la dirección
La mayor parte de los vehículos cuentan con un sistema de dirección hidráulico. Este puede presentar diferentes tipos de averías que pueden dar lugar a la rigidez en el volante. Si además escuchas ruidos raros al mover el volante, puede que la bomba hidráulica no esté funcionando correctamente. Esto puede estar relacionado con un fallo en el sistema, con que la correa se haya aflojado o con una fuga de líquido en el circuito. En este último caso puede que encuentres un líquido de color rosado o ámbar debajo del vehículo.
Por otro lado, también puede tener que ver con que el sistema de suspensión no se encuentre en buenas condiciones, lo que puede ocasionar esa sensación de rigidez o resistencia a la hora de mover el volante. Si este es el caso, comprobarás claramente cómo las ruedas se están desgastando de manera regular. Además, notarás una menor adherencia del coche y ruidos al pasar baches o curvas.
¿Qué hacer si el volante gira duro?
En Talleres Yepes creemos que siempre es mejor ser precavidos para evitar males mayores. Por este motivo, es recomendable que, ante cualquier sospecha, acudas al mecánico para revisar el estado de tu vehículo. Si detectas que la dirección está más dura de lo normal, haz una parada en la gasolinera más cercana para comprobar la presión de los neumáticos.
Si descartas este tipo de problema más leve, es hora de pedir ayuda a un profesional. Y es mejor que lo hagas lo antes posible, ya que la capacidad de respuesta de tu vehículo puede verse gravemente comprometida y los riesgos de accidente se incrementan notablemente.
Es fundamental que prestes mucha atención a los síntomas, como sensaciones o ruidos extraños al conducir y que intentes transmitírselo al mecánico al llegar. De esta forma, el diagnóstico resultará más sencillo y evitarás que algunos detalles pasen desapercibidos.
Como puedes comprobar, un volante duro puede ser un síntoma de una avería sencilla, pero otras veces puede ser necesaria la ayuda de un mecánico profesional para averiguar dónde se encuentra el fallo y determinar la gravedad del mismo.