Encendido de la luz de motor y pérdida de potencia: ¿Qué le ocurre a mi coche?
De todas las alertas que pueden aparecer en el cuadro de mandos de nuestro vehículo, el fallo del motor es el que más miedo nos da. Lo primero que debes saber es que esta lux puede encenderse por muchos motivos. Hay que tener en cuenta que el coche es una máquina muy compleja que está llena de componentes interrelacionados que dependen unos de otros, por lo que es imposible saber qué le ocurre a nuestro coche solamente porque se encienda la luz del salpicadero.
En estos casos, hay que acudir rápidamente al taller para que el mecánico pueda averiguar cuál es el problema con una máquina de diagnóstico. Si te sucede en mitad de la carretera, no te asustes. Si la luz es amarilla, quiere decir que se trata de una avería leve, por lo que podrás llegar tú mismo hasta el taller, pero si la luz es roja, toma el primer desvío y busca un lugar seguro para detener el vehículo y llamar a la grúa. Eso sí, hay coches que no distinguen entre averías leves y graves por colores, por lo que no podemos saber la magnitud del problema.
Uno de los síntomas más habituales de que algo no anda bien en nuestro coche y que hace que la luz del motor se encienda es la pérdida de potencia. La cuestión es que el precio de la reparación puede ser muy variado, ya que este síntoma nos alerta de fallos en numerosos elementos que, además, pueden estar conectadas entre sí. Cuando la centralita detecta el problema, se pone en "modo de emergencia", limitando la potencia del motor para evitar accidentes y que se produzcan fallos más graves en el sistema.
¿Cuál puede ser el problema?
Lo más habitual es que tenga que ver con el suministro de aire, es decir, porque el motor no esté recibiendo suficiente oxígeno para quemar el combustible, lo que explica la pérdida de potencia. Pero también puede deberse a fallos en el filtro de aire, en el caudalímetro, en el turbo, en un sensor, en la bomba de combustible, en una bujía o a una mala lubricación.
La cuestión es que, a menos que tengas conocimientos de mecánica, seas muy manitas y tengas las herramientas necesarias, es difícil que puedas solucionarlo tú mismo. Lo único que puedes hacer antes de ir al taller para descartar cualquier problema leve es echar un líquido limpia inyectores y filtros en el depósito, que cuesta alrededor de 15 euros. Si el problema no se soluciona de esta manera, no te quedará más remedio que hacer una visita al taller.
¿Cuánto puede costar la reparación?
En función de la marca del coche y del componente que haya que arreglar o cambiar, el precio puede variar mucho. Por ejemplo, un tapón de combustible cuesta sólo 15 euros, pero un turbo o un catalizador pueden alcanzar los 1.000 euros. Obviamente, se trata de un abanico muy amplio. A lo que hay que añadir la mano de obra. Con el trabajo del mecánico el precio de un caudalímetro puede salir por unos 150 euros y las bujías por unos 70 euros. Pero, como decimos, son precios orientativos, ya que depende mucho del tipo de vehículo y de la pieza en cuestión que haya provocado la avería.