
Híbrido o híbrido enchufable: ¿qué coche es mejor?
En los últimos años, la obligación de reducir las emisiones y el hecho de que las grandes urbes hayan empezado a restringir el tráfico a los vehículos más antiguos mediante la utilización de las etiquetas medioambientales ha hecho que los fabricantes de coches hayan comenzado un proceso imparable de electrificación de sus coches.
Por eso, no es extraño que muchas personas que necesitan cambiar su coche se estén planteando la opción de comprar un coche híbrido en lugar de un vehículo de combustible convencional. El caso es que la oferta en el segmento de los híbridos es bastante amplia. Para empezar, debemos decidir si queremos optar por un híbrido convencional o por un híbrido enchufable. Algo que depende mucho del uso que le vayas a dar y de las necesidades del propio conductor.
¿Cómo son los coches híbridos e híbridos enchufables?
- Híbridos: son aquellos coches que poseen un motor de gasolina o diesel y otro eléctrico. Ambos trabajan juntos para mejorar el rendimiento del vehículo, funcionando uno u otro según las necesidades del coche en cada momento. Además, las baterías se van recargando gracias a las inercias, a la frenada o a la propia mecánica térmica.
- Híbridos enchufables: cuentan con el mismo sistema de los híbridos convencionales pero incorporan una toma exterior para recargar las baterías a través de la red eléctrica. De esta forma, se logra una autonomía mucho mayor, de entre 50 y 60 km aproximadamente.
La principal diferencia entre un sistema y otro es que los híbridos convencionales usan baterías más pequeñas que los híbridos enchufables, que se combinan prácticamente siempre con el motor de combustible para optimizar el funcionamiento. Lo normal es que el motor que arranque sea el eléctrico y que entre el 50 y el 75% del tiempo circule en modo eléctrico.
¿Qué coche conviene más?
No existe una respuesta universal que sea válida para todos los conductores, ya que dependerá de las necesidades del conductor y de sus circunstancias. No obstante, podemos darte una orientación de cuál de ellos es más aconsejable en tu caso.
Los coches híbridos enchufables tienen un precio más alto que los híbridos convencionales, debido a que incorporan un sistema de baterías más sofisticado. Ambos pueden circular en modo eléctrico y no emitir gases ni partículas contaminantes.
Pero hay que tener en cuenta que, aunque los dos lleven distintivos medioambientales, no todos lo hacen por igual. Únicamente los híbridos enchufables con una autonomía superior a los 40 km en modo eléctrico pueden obtener la etiqueta Cero Emisiones, la misma que tienen los eléctricos puros Una diferencia fundamental a la hora de acceder a zonas restringidas de circulación o barrios con estacionamiento limitado.
No obstante, la mayor diferencia es que los híbridos enchufables no consumen nada de combustible y no contaminan nada. Y es que este tipo de vehículo es la combinación ideal entre un coche eléctrico y un coche de carburante convencional.
En cualquier caso, todo depende de lo que el conductor vaya a necesitar. Si lo que quieres es que el coche recorra entre 40 y 60 km diarios en ciudad y hacer algún viaje largo ocasional y dispones de algún punto de recarga en casa para enchufarlo, el híbrido enchufable es la mejor opción.
En cambio, si buscas una mayor eficiencia en entornos urbanos y no quieres gastar tanto, el híbrido convencional es mejor opción. Y es que este tipo de vehículos van utilizando la energía y, al estar frenando de forma constante, no nos quedaremos sin batería en ningún caso.