¿Cómo y cuándo se puede reparar una caja de cambios automática?
Aunque hace unos años las cajas de cambio automáticas eran un sistema que incorporaban casi exclusivamente los coches de gama alta, lo cierto es que, en la actualidad, cada vez son más vehículos los que la llevan. Por esta razón, en Talleres Yepes cada vez nos encontramos con una mayor demanda de reparación de este tipo de sistemas cuando el coche ya no está en garantía.
La cuestión es que la reparación en las casas oficiales suele ser muy cara, por lo que muchas personas acuden a nosotros. Pongamos un ejemplo. Recientemente llegó a nuestro taller un cliente con un Renault Megane que tenía averiada la caja de cambios automática. En la casa oficial le habían dado un presupuesto de 5.000 euros por poner una nueva. En estos casos, muchos propietarios optan por comprar la pieza nueva en un desguace para ahorrar dinero. Una opción que no resulta nada recomendable, ya que existen diferencias muy evidentes entre las cajas y los coches en los que van a ir montadas, lo que hace que muchas veces la instalación sea imposible.
Por eso, siempre que sea posible, lo ideal es buscar a un profesional que pueda repararla. El problema es que no existen mucho talleres que sean especialistas en este tipo de reparaciones. Nuestros profesionales desmontaron la caja, la repararon y el precio no superó los 1.500 euros con una garantía de un año en caso de que se volviera a estropear.
¿Cuándo se puede reparar una caja de cambios automática?
Antes de desmotar la caja del vehículo, el profesional debe realizar un diagnóstico detallado de la avería, ya que la mitad de las averías que se producen no son del interior, sino del exterior, y obviamente no tiene ningún sentido reparar una caja a la que no le pasa nada.
- Puede darse el caso de que la avería tenga que ver con la falta de mantenimiento, ya que hay que cambiar el aceite de la caja de cambios automática periódicamente. Algo que muchos propietarios desconocen.
- Por otro lado, puede ocurrir que la avería se deba a un mal funcionamiento de algún componente interno, por holgura o agarrotamiento, dando lugar a virutas metálicas o láminas de ferrucha, lo que impide que uno o varias piezas del interior se accionen.
- Y, aunque en menor medida, las causas de la avería también pueden ser una falta de refrigeración adecuada por la pérdida del líquido anticongelante, un sobrecalentamiento o un fallo en el radiador; o por fallos eléctricos en componentes internos o unidades.
En todos estos casos, lo normal es que la caja de cambios pueda repararse. Cuando de verdad hay que cambiarla es cuando un problema de transmisión que se ha prolongado en el tiempo da lugar a un deterioro o avería en varias partes o cuando resulta imposible averiguar dónde está el problema.
¿Cómo se repara una caja de cambios automática?
Una vez que el profesional haya encontrado cuál es la causa de la avería de la caja de cambios automática, podrá empezar a abrirla para comprobar cuál es el alcance de los daños. Cada pieza se revisará minuciosamente y se limpiarán para saber qué es lo que puede mantenerse y qué es lo que debe reemplazarse. Un proceso muy similar al que realizan los relojeros y para el que se requiere de utillajes y herramientas de medición específicas.
Cuando se hayan cambiado las piezas necesarias, hay que volver a ensamblarlo todo y cerrar la caja de cambios para comprobar las presiones y el funcionamiento con un banco de pruebas. Si todo está correcto, se montar la caja de cambios automático de nuevo en el coche, se llena el ATF recomendado por el fabricante y se llevan a cabo los ajustes necesarios para adaptar el cambio del vehículo.