
Tus frenos y por qué necesitan mantenimiento preventivo
Los frenos son un componente importante de cualquier vehículo funcional y es importante tenerlos controlados en todo momento. Por eso el mantenimiento preventivo es de gran ayuda.
Talleres Yepes te trae consejos de mantenimiento preventivo, que hay que hacer para mantener el sistema de frenos en buena forma.
Conceptos básicos de los frenos
El sistema de seguridad más importante de tu coche consiste en los frenos, que son de cuatro tipos:
- Los frenos de disco se basan en pinzas que aprietan las pastillas contra un disco o rotor para crear la fricción que ralentiza la rotación de tu rueda hasta detenerla.
- Los frenos de tambor presionan dos zapatas contra el tambor de freno, lo que ralentiza y detiene la rueda acoplada.
- Los frenos de emergencia o de estacionamiento, aplican una presión mecánica a las ruedas para garantizar que el vehículo permanezca parado cuando está aparcado. También puedes utilizar estos frenos en caso de emergencia si los frenos de tambor fallan repentinamente.
- Los frenos antibloqueo funcionan en la mayoría de los vehículos nuevos para evitar que las ruedas se bloqueen, especialmente en carreteras resbaladizas, y que el vehículo patine.
Señales de advertencia
Si experimentas las siguientes señales de advertencia, haz que inspeccionen tus frenos de inmediato. No quieres que el problema se deteriore hasta el punto de que los frenos dejen de funcionar.
- Los frenos se sienten esponjosos o blandos.
- El pedal de freno o el volante tiemblan cuando te detienes por inercia.
- Oyes ruidos extraños cuando pisas el pedal del freno.
- Hueles olores extraños, especialmente como si algo se quemara.
- Tu vehículo se inclina hacia un lado al frenar.
- El líquido de frenos salpica el exterior de una rueda.
Sustituir las pastillas de freno
Es habitual realizar las tareas de mantenimiento por tu cuenta. Aunque esto está bien para algunos, puede llevar a resultados peligrosos que pueden poner en peligro tu vida al volante. Por ello, es mejor que los profesionales revisen el sistema de frenado y cada uno de sus componentes en detalle. Esto garantizará que se tomen las medidas preventivas adecuadas.
Incluso algo tan sencillo como la sustitución de las pastillas de freno puede ser complicado si no tienes los conocimientos necesarios. Siempre es bueno hacer que te revisen los frenos una vez al año y, posiblemente, que los sustituyan. La próxima vez que te roten los neumáticos, pídenos que te revisemos también los frenos. No hay nada más importante para nosotros que tu seguridad y nos aseguraremos de que cuando nos dejes tu coche sea más seguro que cuando lo trajiste.
Limpiar el líquido de frenos
Es difícil entender cuáles son tus opciones cuando se trata de los frenos de un vehículo. En general, es importante purgar el líquido de frenos siempre que sea necesario. Para ello, vas a tener que pisar el pedal de freno, dejar que se acumule la presión y que ésta empuje el líquido hasta los conductos y las pinzas de los frenos.
Con el tiempo, es posible que la humedad en el interior del sistema de frenado pueda causar graves daños. Esto suele ocurrir cuando los frenos empiezan a envejecer.
Por eso es muy recomendable establecer un calendario y cambiar el líquido de frenos cada 40.000 kilómetros para asegurarse de que todo funciona bien. Esta es la mejor manera de sentirte bien sobre cómo envejece el vehículo y si estás o no seguro al volante.
La mejor manera de ver si es necesario o no es mirar la calidad del líquido de frenos. Si está lechoso/turbio, hay que cambiarlo cuanto antes.
Si te ocupas de esto desde el primer día, es posible seguir alargando la vida de los frenos. Esto es imprescindible cuando se trata de hacer las cosas bien sin comprometer tu seguridad.
No esperes, programa hoy tu próxima cita con nosotros. Nuestros mecánicos se asegurarán de que vuelvas a la carretera con unos frenos seguros y sin ruidos.