
¿Cuándo se considera que un coche es clásico?
Seguro que alguna vez te has preguntado cuándo se considera que un coche es un clásico. O puede que incluso hayas escuchado el término "clásico moderno" y te has preguntado cómo puede ser que un coche sea clásico y moderno al mismo tiempo. Aunque no lo creas, existen una reglas para ello y que tienen un alto impacto en el valor del vehículo.
Según el RD 1247 del 14 de julio de 1995, "clásico es todo coche de 25 años después de su fabricación, todo coche que destaque por su singularidad o que esté declarado bien cultural". Por su parte, la RAE considera que clásico significa "principal o notable en algún concepto". Si nos ceñimos a la primera definición, el concepto de simple antigüedad debe ser ampliado a otros muchos más enjundiosos, tales como su aportación tecnológica, la significación cualitativa del automóvil o su significación artística o sociológica.
No obstante, también existen aspectos accesorios como la categoría de su propietario, algún hecho histórico relacionado con un coche en concreto, su tipo de carrocería, su imagen o su singularidad que pueden hacer que se convierta en un clásico. Incluso hay coches muy especiales que, por ser de fabricación limitada o extremadamente caros, se convierten en clásicos inmediatamente.
En cualquier caso, lo cierto es que no existe una antigüedad específica para que un coche se considere un clásico. Por lo general, debe tener más de 25 años para convertirse en un clásico y 15 años para ser un clásico moderno.
¿Por qué es tan importante que un coche sea un clásico?
Aunque hay normativas discales especiales para coches clásicos en algunos casos, varía mucho en función de cada país. En algunos países, por ejemplo, hay coches que por el simple hecho de tener más de 25 años están exentos de impuestos, pero hay otros en los que esta condición solamente se consigue cuando el vehículo alcanza los 40 años. Por eso, cuando fallan, para muchos no resulta económicamente rentable repararlos.
¿Qué es lo que da valor a un coche clásico?
El mercado de los coches clásicos despegó de verdad cuando la generación de los baby boomers se hizo mayor. Empezaron a tener mayor poder adquisitivo y a sentir nostalgia por las cosas de su infancia. Es el caso, por ejemplo, del Porshe 911. Además, desde el año 2010, los coches clásicos han ido aumentando de valor, haciendo que el mercado creciera en un 17% en el año 2015. Eso sí, desde entonces se ha ralentizado un poco y los precios se han ido estabilizando progresivamente.
Pero, ¿qué es lo que da valor a un coche clásico? El principal elemento que le confiere valor es su origen, es decir, la historia del vehículo, dónde ha estado o quién lo ha poseído. Por ejemplo, un coche clásico que solamente ha tenido un propietario tendrá más valor que uno que ha tenido dos o tres. Y lo mismo ocurre con aquellos vehículos que han sido de alguna celebridad. Y es que es la rareza lo que hace que un coche clásico tenga más valor.
Por supuesto, también es muy importante valorar el estado en el que se encuentra el coche. Si queremos conseguir un precio más alto por su venta, el vehículo debe estar en perfectas condiciones. Si además tiene un bajo kilometraje que pueda demostrarse a través de documentación, esto también aumentará su valor.