Pérdidas de aceite: ¿Cómo averiguar la causa y cómo se soluciona?
Hace unos días vino a nuestro taller un cliente con un Porshe Cayenne diésel y 165.000 km porque sufría pérdidas de aceite. Después de realizar las comprobaciones necesarias, descubrimos que tenía que ver con la cadena de distribución, por lo que tuvimos que desmontar el motor para repararla. Todo salió perfecto y el cliente pudo marcharse satisfecho con su coche otra vez en perfectas condiciones.
Se trata de un problema más habitual de lo que imaginas. Seguro que alguna vez te has encontrado un charco de aceite debajo del motor cuando has ido a coger tu coche. La cuestión es que si la fuga termina convirtiéndose en algo grave, el motor podría sufrir daños irreversibles, lo que hará que la reparación sea mucho más costosa. En estos casos, es importante acudir cuanto antes al taller para solucionarlo.
Encontrar la fuente exacta de la fuga es muy sencillo. Lo primero que hay que hacer es limpiar el motor a fondo con un líquido desengrasante y un cepillo de cerdas duras, protegiendo las piezas eléctricas con una bolsa de plástico y cinta adhesiva. De esta forma, podremos ver la fuga de aceite con claridad.
Junta a un lado de la tapa del cárter
En algunos motores podemos encontrar una tapa sobre la cámara del botador del árbol de las levas. Esta tapa se encuentra cubierta por el colector de escape o de admisión, por lo que a veces no resulta tan sencillo de detectar. Hay que poner el motor el marcha y buscar aceite que proceda del borde inferior de la tapa.
- Solución: Si apretando los tornillos el problema no se soluciona, habrá que reemplazar la junta.
Retén de aceite del cárter de distribución
El retén del aceite suele ser una de las causas más habituales de las fugas. Por lo general, el aceite se filtra más por el retén cuando el coche está en marcha rápida. En estos casos hay que comprobar si hay aceite rociado a los lados en línea con la polea en piezas anexas de la chapa o al motor, o con el retén de aceite.
- Solución: la única solución para arreglar este problema es sustituir el retén y asegurar que las piezas giratorias con las que está en contacto no presentan bultos o rugosidades o se han levantado.
Tapa del balancín
Para comprobar si hay fugas en la tapa de la leva o del balancín habrá que poner el motor en marcha. Si las piezas móviles inferiores rocían aceite por el interior, ya lo tenemos claro. El problema pueden ser unos tornillos mal apretados o una junta deteriorada.
- Solución: si poniendo bien los tornillos el problema persiste, puede que haya que reemplazar la junta. Puede repararse sellándola, pero lo mejor en estos casos es cambiarla directamente por una nueva.
Retén de aceite del cigüeñal trasero
La única señal visible en estos casos es el goteo desde la parte de abajo de la carcasa del embrague. Si la fuga de aceite es considerable, la causa pueden ser las vibraciones del embrague o el deslizamiento de la pulverización del aceite en el embrague.
- Solución: habrá que reemplazar el retén, lo que quiere decir que habrá que desmontar la caja de cambios y el motor.
Filtro de aceite o adaptador de bomba
Cuando ponemos el motor en marcha, si el problema está aquí, la fuga será muy grande y claramente visible. Si la fuga es excesiva, es importante apagar el motor para evitar evitar daños.
- Solución: a veces puede arreglarse comprobando el ajuste del filtro o las fijaciones del adaptador de la bomba. No obstante, la mejor forma de arreglarlo es reemplazando el elemento defectuoso y cambiando la junta o el retén.
Si observas que tu coche pierde aceite, no dejes de acudir a tu taller de confianza, ya que puedes crear daños en el vehículo más costosos a la larga.