¿Reparar o comprar un coche nuevo?
A todos nos ha ocurrido alguna vez: se nos rompe nuestro coche, que ya tiene varios años, y nos piden una gran suma de dinero por repararlo. Es entonces cuando nos surge la duda de si deberíamos repararlo o comprar uno nuevo. Muchas personas termina decantándose por la segunda opción porque creen que la avería les va a salir más cara que un coche nuevo. Sin embargo, en Talleres Yepes, en todos nuestros años de experiencia, todavía no nos hemos encontrado con ningún coche que presente una avería que valga lo mismo que el propio coche.
Pongamos que se te rompe la caja de cambios automática y que te piden 5.000 euros por la reparación. ¿Crees que te darían un coche con las mismas características que el tuyo por el mismo precio? Es precisamente esto lo que debes valorar. Y es que, entre los 5.000 euros de la reparación y los 15.000 euros que puede valer tu coche, incluso con unos años, hay un gran trecho.
Por otro lado, debes tener en cuenta que no es lo mismo llevarlo a un taller que a la casa oficial. Debes saber que, por política de marca, en la casa oficial no reparan, sino que siempre sustituyen la pieza, por lo que una avería en un elemento aislado, puede conllevar el cambio de una pieza completa que sea muy costosa. A lo que se debe sumar la mano de obra. Cada pieza puede desmontarse y repararse por separado, solamente es necesario contar con un diagnóstico acertado. Y si además conseguimos la pieza nosotros en un desguace a un buen precio, solamente tendremos que pagar la mano de obra. De esta forma, puedes llegar a ahorrarte hasta un 60% en el presupuesto inicial de la avería.
¿Qué piezas del coche vale la pena reparar y cuáles cambiar?
Hay que tener en cuenta que esta fórmula que acabamos de explicar no siempre es válida. Y es que, aunque hay averías complejas que pueden repararse, la dificultad y las horas de trabajo pueden disparar el coste, llegando incluso a ser mayor que el de cambiar la pieza completa, lo que suele ser bastante habitual cuando hablamos de piezas eléctricas o electrónicas. Por ejemplo, el radiador es una de estas piezas, ya que una vez que pierde su hermeticidad, es muy complicado que vuelva a quedar como nuevo y no es recomendable correr riegos cuando se trata de refrigeración y lubricación.
Ahora bien, cuando se trata de piezas motrices y trenes rodantes, la reparación es casi siempre la opción más económica. Y también pueden ser reparadas las piezas del interior sometidas a desgaste y los golpes de chapa. En la actualidad, incluso se reparan los cristales con resultados bastante buenos.
Así pues, es muy importante que cuando tengas una avería en tu viejo coche, no te quedes callado cuando te digan que tienes que cambiar una pieza completa. Pregunta qué es lo que está realmente averiado e investiga si es posible repararlo por un menor coste. Si no es posible o no compensa, acepta el cambio, ya que en este caso si es posible que el precio de la avería pueda acercarse al de un coche nuevo.
¿Cuándo saber si ha llegado el momento de comprar un coche nuevo?
Debes saber que cuanto más viejo es un coche más gastarás en mantenimiento al año y que además, el hecho de que arregles una cosa no quiere decir que mañana no vayas a tener que volver al taller.
La clave para saber cuándo ha llegado el momento de jubilarlo y comprar un coche nuevo es si un día llega una avería que vale más de la mitad de lo que cuesta tu coche en ese momento en el mercado. Y si el coste de la reparación es más del 10% del coche nuevo que te comprarías o el pago mensual de la financiación es menor que el gasto anual previsto en la reparación de tu viejo coche, también es recomendable comprar uno nuevo. En definitiva, sabrás que es el momento de deshacerse de él cuando empieces a sumar euros en un goteo continuo de reparaciones, para lo cual no es necesario ser un experto.