Revisión del coche a la vuelta de la Navidad
Al volver de Navidad, cambiamos del chip y pasamos de estar muy tranquilos a tener que iniciar de nuevo la rutina diaria, a todas las tareas del trabajo, la casa, el colegio de los niños, etc. Sin embargo, nos olvidamos del coche, que seguramente estará en peores condiciones que antes de empezar la Navidad.
Durante las fiestas, muchos de nosotros hacemos viajes de muchos kilómetros para reunirnos con nuestros seres queridos. Son muchos los que hacen una revisión del coche antes de Navidad, pero se olvidan de hacerlo también a la vuelta porque tienen otras cosas en mente que hace que lo vayan postergando.
En los coches modernos el ordenador de abordo nos suele indicar cuándo es momento de hacer una visita al taller. Pero siempre podemos hacer una revisión completa sin que nos lo indique para asegurarnos de que todo está correcto y, de esta forma, quedarnos tranquilos un buen periodo de tiempo. A continuación te explicamos cuáles son los elementos que no deberían faltar en una revisión del coche a la vuelta de Navidad.
Líquidos del coche
- Aceite del motor: el motor es una pieza fundamental de nuestro coche y cumple una función esencial. Sin él, algunos metales se calientan hasta fundirse.
- Líquido de frenos: los frenos de los coches modernos funcionan con un circuito hidráulico que debe ser revisado al menos dos veces al año. Seguramente no quieras quedarte sin frenos en medio de la carretera.
- Líquido refrigerante: éste ayuda a absorber parte del calor que genera la combustión, evitando que el motor se caliente en exceso. Debe comprobarse al menos cada 20.000 km.
- Líquido limpiaparabrisas: el agua del limpiaparabrisas es esencial para una buena visibilidad y una conducción segura, sobre todo en invierno, que es cuando más llueve.
- Líquido de la dirección asistida: nos ayuda a manejar la dirección, por lo que debería comprobarse al menos una vez al año.
Neumáticos
No importa si haces muchos o pocos kilómetros, antes de salir de viaje siempre es importante revisar la presión de los neumáticos, ya que una baja presión se traduce en un mayor consumo de combustible, frenadas más largas y menor adherencia. Pero si llevas mucho tiempo sin cambiar los neumáticos, debes revisar además del desgaste del dibujo y que la goma no se haya cristalizado. Si tus neumáticos tienen más de 10 años de fabricación o la profundidad del dibujo es inferior a 1,6 mm ha llegado la hora de cambiarlos.
Equilibrado de las ruedas y paralelo de la dirección
El equilibrado de los neumáticos se realiza cuando se montan o desmontan las ruedas. No se trata de una revisión menor, ya que las vibraciones son una causa importante de otros defectos en el coche. Tanto si hemos sufrido algún golpe como si hemos sustituido algún elemento del vehículo, deberemos hacer el equilibrado. En cualquier caso, es aconsejable hacerlo al menos una vez al año o cada 15.000 km.
En el caso del paralelo de la dirección, lo normal es que se revise con el estado de lso amortiguadores, asegurándose de que los ángulos de las ruedas sean correctos para garantizar una conducción óptima y segura.
Recuerda que, como dice el refrán, "más vale prevenir que curar". Y mantener nuestro coche en buenas condiciones es clave para una conducción segura. De esta forma, podremos responder mucho mejor a los peligros que puedan surgir en la carretera. Después de Navidad y con un coche con el que acabamos de hacer muchos kilómetros nunca está de más hacer una revisión completa.